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Excombatientes de las FARC en Caldas se reincorporan con proyectos agrícolas

Aunque se ha discutido poco sobre el perfil vocacional de los excombatientes de las FARC, una investigación de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales evidenció que 32 de los 50 reinsertados que se encuentran en proceso de reincorporación en Caldas han formulado 20 proyectos productivos en agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca que se desarrollarán en los municipios de Anserma, La Dorada, Manzanares, Marquetalia, Neira, Pácora, Riosucio, Samaná, Supía, Villamaría y Manizales, entre otros.


Según estadísticas de la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), del total de excombatientes en proceso de reincorporación, Meta es el departamento con mayor número de ellos, con 1.429, seguido de Antioquia con 1.362 y Cauca con 1.230. En el Eje Cafetero, en Risaralda hay 93, seguido de Caldas con 50 y Quindío con 39. En Caldas, de los 50 excombatientes que se están reincorporando, 40 son hombres y 10 son mujeres; 14 están en Riosucio –en el Área de Reincorporación Grupal (ARG) del Resguardo Indígena de Cañamomo y Lomaprieta–, 7 en Manizales y 6 en Samaná, siendo este último uno de los municipios más afectados por el conflicto armado en el territorio caldense, pues se debe recordar que allí se dieron fuertes enfrentamientos entre paramilitares y guerrilla. En su trabajo de maestría “La reincorporación económica de los excombatientes de las FARC-EP”, el docente Gabriel Antonio Moyano Londoño, magíster en Administración de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, afirma que “el proceso de reincorporación en Caldas es un capítulo inconcluso, en el cual no se han esclarecido los factores que frenan o posibilitan el tránsito de los excombatientes hacia escenarios formales de socialización”. Por eso en su investigación se propuso describir las actividades económicas y las vocaciones productivas de los excombatientes de las FARC dentro del fenómeno de la reincorporación económica en esta región de país.

Entrevista a reincorporados Para su trabajo utilizó técnicas de recolección de información como encuestas y entrevistas semiestructuradas a 8 de los 50 desmovilizados de las FARC en Caldas, y además consultó diversas fuentes de información secundaria como bases de datos, revistas académicas, artículos de investigación y monografías, entre otras. El magíster destaca que para concretar la participación buscó la colaboración de la Cooperativa Caldas Paz (CalPaz), organización que apoya la reintegración y reincorporación económica de los excombatientes, y gracias a esta logró contactar a varios de ellos, pero solo 8 aceptaron participar en la investigación. “Cada entrevista incluía 13 preguntas con las que también se buscaba identificar aspectos relevantes de su tránsito a la vida civil y determinar los factores que influyen –positiva o negativamente– en su proceso de reincorporación económica en el territorio caldense”, anota. Con respecto a la cualificación y el perfil vocacional de los firmantes del Acuerdo, de los 50 excombatientes de Caldas, 16 son bachilleres, 14 estudiaron hasta la básica secundaria, 17 cuentan con una básica primaria, y a 3 no se les ha podido establecer su nivel educativo. En este sentido, “el nivel académico ha incidido tanto en una baja inserción laboral en el medio como en la elaboración, puesta en marcha y afianzamiento de los proyectos productivos o emprendimientos”. También identificó que aunque los firmantes recibieron 2 millones de pesos como apoyo monetario para su manutención, además de la posibilidad de presentar proyectos productivos por valor de 8 millones de pesos de la ARN, “esto se cumplido con algunas vicisitudes y no ha sido suficiente, en especial para la consolidación de sus proyectos y vida económica”, indica. Mediante las entrevistas también se identificaron las barreras de acceso a capital, financiamiento y créditos por las que atraviesan los excombatientes, ya que la mayoría de ellos no cuentan con un historial crediticio, fiadores, codeudores, trabajo formal o inmuebles con los cuales cumplir los requisitos necesarios para acceder a estos recursos. Los entrevistados señalan que esto ha incidido en la imposibilidad de ampliar y desarrollar sus proyectos. En este último punto, donde el acceso al capital semilla para emprender ideas de negocio está condicionado a la formulación de proyectos, ha surgido otra limitante por el fenómeno del analfabetismo y los bajos niveles de escolaridad de los excombatientes, que en su mayoría son campesinos. En su investigación, el magíster recomienda “construir estrategias y mecanismos para generar no solo acercamientos, sino también una participación activa de las empresas, pues a través de ellas se pueden romper barreras, fortalecer la transición a la vida civil de los firmantes, y transmitir conocimiento para los nuevos proyectos productivos”.

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