UCRANIA: LA GUERRA QUE LA OTAN LE DECLARÓ A RUSIA (PARTE II)
Dr. Ismael Blanco
Continuando con el desarrollo realizado respecto de la guerra que lleva a cabo la OTAN contra Rusia en la parte I de éste artículo, en la que nos planteamos si en el siglo XXI ¿es posible analizar los conflictos bélicos utilizando los conceptos de las guerras tradicionales? o en cambio ¿deberíamos incorporar otras herramientas cibernéticas formadoras de opinión?, continuaremos nuestro desarrollo.
En el siglo en el que vivimos, cada vez más cobran importancia los medios de comunicación para lograr estrategias políticas eficientes, las que son determinantes de la formación de la opinión pública acorde al verdadero escenario, ya que éstos, en la mayoría de los casos, resultan más efectivos que las armas en el campo de batalla.
Este fenómeno que dio en llamarse “guerra híbrida” respecto de cuyo enfoque se desarrollaron diversos análisis en cuanto a su alcance y consecuencias.
Muchos expertos consideran que la guerra híbrida no es más que el resultado de la adaptación de la guerra asimétrica al mundo actual, en cambio otros, subrayan que esta no es otra cosa que la combinación de medios, procedimientos y tácticas convencionales y asimétricas, con el propósito de revertir los hechos y justificar una posición que resulte “util” a los intereses de una de las partes del conflicto.
Se sostenga una u otra de las posturas, vemos que paradójicamente Occidente en su conjunto con EEUU y la OTAN que lo lideran, acusan a Rusia de desarrollar los mecanismos de la “guerra híbrida” contra Ucrania y acusan a Rusia de haber generado el conflicto a través de operaciones informativas de desestabilización. En este punto cabe preguntarse ¿Qué parte generó verdaderamente la desestabilización? ¿en donde reposa la verdad?
En tal sentido resulta valioso el ensayo publicado por el General Gerasimov en la revista Voyenno-Promyshlennyy Kurier, “El Valor de la Ciencia de la Anticipación”, en el que defiende la adaptación del tradicional estilo militar soviético a la era de la información, analizando con esta perspectiva el entorno de la seguridad de post guerra Fría, repasando los principales los grandes conflictos acontecidos desde el final del mundo bipolar – la Guerra del Golfo de 1991, las campañas de Afganistán e Iraq o la Guerra de Georgia, expresa: “las reglas de la guerra’ han cambiado.
El valor de los medios no-militares para lograr los fines políticos y estratégicos no sólo se ha incrementado, sino que en algunos casos excede la efectividad de las armas.” Gerasimov intentó explicar la forma en que Occidente participa en la guerra y la creciente importancia de los instrumentos no militares para lograr objetivos militares. En otras palabras, las opiniones de Gerasimov sobre las formas contemporáneas de hacer la guerra de los Estados Unidos hacían referencia a las primaveras árabes, consideradas por muchos teóricos militares rusos como casos de guerra híbrida iniciados por Occidente. Entendiendo la intervención internacional en Libia como el paradigma de guerra del siglo XXI, Gerasimov argumentaba lo siguiente:
“…las medidas políticas, económicas, informativas, humanitarias y no-militares se han empleado junto con el potencial de protesta popular. Todo ello ha sido apoyado por medios militares de carácter clandestino realizando actividades informativas y operaciones especiales. El empleo abierto de unidades militares –se ha realizado en cierto momento con el objetivo de contribuir al logro de la situación deseada en el conflicto.” Y concluye “…no importa qué fuerzas tenga el adversario, ni cuál sea su nivel de desarrollo, ni tampoco los medios empleados en el conflicto porque siempre se podrán hallar formas y métodos para superarlos. Siempre tendrá vulnerabilidades …”
El combate a la “Guerra Híbrida” implica centrar atención en algunas reflexiones: que la tradicional frontera entre paz y guerra sería sustituida por una amplia zona gris o que los conflictos futuros, los que comenzarán aún antes de que el oponente tome consciencia del inicio de las hostilidades; que las operaciones combinan el uso de medios cinéticos y no cinéticos los que pueden causar mayores daños que las operaciones armadas y que los instrumentos no militares adquieren un papel predominante para el logro de objetivos estratégicos porque las batallas se desarrollan en forma simultánea en el mundo físico como el virtual. También sigue vigente y gana terreno en este nuevo concepto lo que decía el general Alejandro Suvorov vencedor de Napoleón: “Gana con habilidad, no con números.”
Al día de hoy la escalada de la guerra híbrida que desarrolla la OTAN contra Rusia en territorio ucraniano se va desdibujando, porque no pueden superar la realidad ni los hechos, Occidente aumenta “la guerra híbrida” pero paradójicamente pierden día a día poderío por la fuerza de la realidad y por la capacidad de respuesta de Rusia superadora a cada intento de aumentar la escalada, sea a través de ingreso de armas más sofisticadas por parte de la OTAN como los tanques sean Challenger 2 británicos, Leopard de alemania: Abrams de EEUU; misiles Storm Shadow británicos; misiles Atacams de EEUU o sistemas de defensa Patriots o si llegan los tan mentados aviones F 16. Lo que nunca previó la OTAN era que seguía intacta en la dirigencia de Rusia más allá de partidos, y es la capacidad de convergencia política del pueblo ruso hacia una causa nacional y que además el mundo había cambiado para todos, también para EEUU y su hegemonía, y que eso implica que no sólo subestimaron la capacidad de respuesta militar de Rusia, sino la conformación de nuevas alianzas que son mucho más que siglas como son los BRICS y que la Multipolaridad no dejó en ningún momento aislada a Rusia en el terreno Político, ni a su Comercio ni a su sistema Financiero a pesar de las sanciones que superan las 16.000 de todo tipo y característica.
Rusia no sólo ha incrementado su economía, a tal punto que ha crecido su PBI de manera sostenida en el entorno del 6 % anual; distribuyéndolo en mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos de manera apoteósica. Salvando las diferencias históricas, hoy Rusia desarrolla su economía y su industria en estos dos años a la velocidad que se hizo durante la Gran Guerra Patria a partir año ´41, con la mala noticia para Occidente que lo logra contenido por países de poderío y de desarrollo como China; India, Sudáfrica, Brasil; Indonesia; etc. En la batalla de quien aísla a quien sin duda Occidente pierde terreno.
Esto ha llevado a Lavrov a: “advertir que la guerra entre Rusia y Occidente ya no es “híbrida” sino casi un “conflicto” real que los países contrarios a Moscú han estado preparando por mucho tiempo”…“han tratado de destruir todo lo ruso desde el idioma hasta la cultura que ha estado presente en Ucrania durante siglos prohibiendo a las personas hablar su idioma nativo”
“Tanto el expresidente Poroshenko como el actual presidente Zelensky fueron elegidos bajo el lema de restablecer la paz, pero inmediatamente después de ser elegidos se convirtieron en presidentes de guerra y presidentes rusófobos”…“Todos los contactos culturales relacionados con el idioma ruso están prohibidos se realizan y marchas neonazis con esvásticas, con símbolos de divisiones que fueron prohibidas por el Tribunal de Nuremberg y Occidente apoya todo esto.”
Paralelamente los rusos siguen firmes, el General Gerasimov no inventó nada. Sencillamente lo confirma en sus trabajos. Lo que molesta es que descubrió la jugada al imperio de EEUU y sus aliados en decadencia, que actúa como un ser malsano que aún moribundo poseé súbditos que cumplen sus peores mandatos. Gerasimov con su doctrina rescata la historia militar soviética y la de históricos generales como Kutusov ;Suvorov; Mikahil Barklay de Tolly; Bragation que derrotaron “La Grande Armée” de Napoleón. Gerasimov en su concepción militar establece a la actual Rusia como una potencia que no renuncia a nada de su legado, sino que lo construye valorizando en cada contexto histórico y cada explicación de las debidas circunstancias, que va de Nevsky a Zúkhov; Konev; Rokossosky; Vasilesky y Vatutin hasta los anónimos que tomaron el Reichstag; Gerasimov revisó la historia de su pueblo y sus luchas y sabe que sólo los rusos pueden salvarse a sí mismos, como lo hicieron sus antepasados, pero adaptando esa historia gloriosa a nuestros tiempos, con sus propios métodos, con sus propias técnicas y desenmascarando a Occidente, que una vez más su imperio hegemónico, no duda en reinventar al fascismo y al nazismo para llevar a cabo la tarea, llegando al extremo de homenajear a un viejo asesino SS en el parlamento de Canadá con todos los honores a tal ser despreciable.
A los rusos los une su historia, sus valores y por sobre todo la sangre derramada por sus antepasados para combatir a los nazis! Esa historia los hermana, los une más que nunca para que los esfuerzos no cesen y ante estos valores no hay mecanismo que los pueda abatir, porque reivindican su honor y demuestran que sus antecesores no murieron en vano.
La OTAN en Ucrania hoy ya perdió la guerra, hoy sólo y con dolor lo escribo porque cada día que pasa mueren inocentes, a lo máximo que puede aspirar, es a minimizar la forma en qué será su salida, y que la misma sea para su apariencia lo menos bochornosa posible.
No puedo no recordar la trágica imagen del avión despegando de Kabul con personas desesperadas colgadas del mismo o la imagen de la embajada de EEUU en Saigón con los helicópteros sobrecargados de personas y cayendo como hileras de hormigas que se sostienen en el aire.
Los dueños del mundo, los que no tienen pasaporte o nacionalidad, sino el domicilio de sociedades comerciales, los señores de Davos, los que gobiernan el “Deep State” Mundial no pierden las guerras si no que irán por nuevas “inversiones”, seguro recuerden a Napoleón cada vez que repiten la tragedia, cuando este decía: “que una retirada a tiempo es una victoria.”
Sin embargo los que pierden son siempre los mismos. Las guerras las pierden los pueblos estafados en su buena fe. La guerra la pierde una vez más la Humanidad.
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